Cosas Nazis, cosas del porno

Aquello que ocurrió en los campos de concentración alemanes (con bastantes toques de fantasia marrana) hizo nacer una curiosa corriente literaria en los kioscos de Tel Aviv.

Curioso no, lo siguiente. Del tabú a la pornografía mas dura hay sólo un paso, en este caso una imprenta. Se llamaba Stalag, fue una corriente literaria (breve) cuyos libross se vendieron en los kioscos de Tel Aviv con unas ventas espectaculares…

¡Stalag era originalmente el nombre de los campos nazis para prisioneros de guerra! Eran novelas impresas en papel (muy) barato, en ellas se narraban historias escabrosas de prisioneros militares. Estaban escritas en primera persona, cual memorias reales y estaban escritas en hebreo. El argumento, sencillo: Campos de prisioneros donde torturan sexualmente a los prisioneros. Las guardianas serán siempre preciosas chicas rubias tetudas & malvadas, lascivas y armadas con botas de tacón y látigos de cuero. Fueron verdaderos superventas, pero hoy es imposible encontrar estos dichosos libros.

Sólo hay dos formas de leer estas novelas en Israel: Contactar con un coleccionista o pedirlas en la biblioteca nacional de Israel. Aunque allí las portadas han desaparecido y las prestan forradas con pegatinas de cuero negro. Estas muchachas se divierten pasando por la piedra a los pilotos británicos y norteamericanos. Excepto en las escenas de vendetta, donde eran los prisioneros quienes violan y matan a sus captoras en escenas explícitas de porno duro.

Artículos Relacionados

Deja tu comentario