Desde su primer anal ante las cámaras Bella Rolland ha tomado el sexo anal de otra manera, como una fuente inagotable de placer, algo que la lleva a rozar la locura y el frenesí.
Por Carlos Almenara
Cuenta que practicaba el anal en su vida privada pero de manera reacia debido a malas experiencias, pero todo cambió cuando encontró a una persona con el conocimiento necesario para introducirla y mostrarle el camino correcto que casi triplicaba su edad. Después de esta maravillosa experiencia con aquel hombre de 57 años se sintió un poco frustrada debido a que no conocía a nadie que la encendiera e hiciera vibrar analmente como aquel amante, pero todo cambió una vez entrada a trabajar en la industria del porno.
Bella es una mujer de 183 centímetros de estatura y cerca de 60 kilogramos de peso, una mujer que debe ser penetrada analmente con fuerza, profundamente, de manera incesante pero a la vez no debe sentirse manoteada; deben hacerla sentir guiada, así se sentirá segura y confiada, empezará a lubricar como una loca y su cuerpo se acoplará a sus movimiento demandando cada vez más y más a su pareja hasta caer en una serie de sucesivos orgasmos que la obligaran a entregarse abiertamente y sin reservas.