La película fue grabada previo a los años dorados del actor en el cine de acción, y tomó especial relevancia al resurgir en los tiempos en que el actor se hacía famoso gracias a Rocky Balboa.
Silvester Stallone es quizá una de las figuras más reconocidas del cine mundial gracias a sus múltiples apariciones en la pantalla grande, dándole vida a emblemáticos personajes de acción como Rocky y Rambo; no obstante, hay partes de la historia de este actor que decidió dejar atrás, y que son poco conocidas.
Precisamente, la semana anterior, en el marco de su cumpleaños número 77, el actor estadounidense se refirió a algunos detalles de su vida, y sus inicios en la actuación, aclarando que en sus primeros pinitos en ella, incluso se atrevió a participar del cine para adultos, explicando que ello simplemente fue un escalón al que accedió para buscar sobrevivir en medio de una difícil situación monetaria.
Así, el emblemático actor, que hizo vibrar a los aficionados del cine de acción, venciendo a ejércitos completos con una ametralladora o derrotando a los más feroces luchadores en el ring, reconoció que sus primeros años en el cine fueron difíciles y que la fama para el artista, nacido en el barrio Hell’s Kitchen, de Nueva York, requirió años de espera.
Si bien hoy es una de las figuras de Hollywood más reconocidas, en el pasado, Stallone también vivió en las calles, y en medio de la falta de empleo en los años 70, decidió aceptar la oferta de incursionar en el cine de adultos: su debut y única aparición fue en una película llamada El semental italiano, un escalón que si bien muchos ven como una ‘mancha’ en su carrera actoral, él ha reconocido que ‘le salvó la vida’.
Para la época, según recogen medios locales de la farándula de Estados Unidos, Stallone pasaba sus noches en una estación de buses de Nueva York. Y, ante su deseo de salir adelante empañado por la falta de oportunidades, decidió acudir a un casting en el que se anunciaba una paga que podría ayudarlo a salir de su actual situación, pero no se imaginó que fuera para protagonizar otro tipo de películas de ‘acción’.
Sobre el particular, Stallone había hablado a la revista PlayBoy en 1978, advirtiendo que, para la época, se encontraba ‘al borde del abismo’, y se veía enfrentado a aceptar un apple en la industria del divertimento para adultos, o recurrir a las calles para ‘ganarse la vida robando’.
Al afirmar que esa película ‘salvó su vida’, Stallone se refiere a que recibió como pago cerca de 200 dólares por dos días de rodaje, una suma que le permitió dejar de tener las calles como su hogar, y poder pagar un alquiler para vivir más cómodo.
Así bien muchas personas le han criticado por su paso por el cine de adultos, haciéndolo un estigma que lo sigue aún después de medio siglo, Stallone se refiere a ese episodio de su vida como algo a lo que recurrió explicando que “cuando tienes hambre, haces muchas cosas que normalmente no harías”, señalando que la necesidad lo llevó a “reajustar su moralidad en aras de la autoconservación”.
Si bien Stallone hace frente a las críticas, también sentó su posición frente al cine para adultos, señalando que es ‘ridículo’ el pretender que ese oficio es “algo artístico”.
Sobre la película pornográfica que ‘salvó la vida’ a Stallone, había pasado sin pena ni gloria en la amplia gama de películas de esa industria. Sin embargo, en los años en los que Rocky se convirtió en un film exitoso, ello también impulsó el resurgimiento de ese título del divertimento para adultos, pero en círculos más locales.
Medios estadounidenses han señalado que, si bien Stallone no se enorgullece de su paso por el cine para adultos, sí es un escalón clave que lo llevó a poder seguir luchando por su sueño, llegando a ser héroe de las pantallas, y no un villano de la vida real en las calles de su natal Nueva York.