Valentina Nappi debutó en la industria pornográfica en 2010, de la mano del director Rocco Siffredi, quien la reclutó tras contactar por correo electrónico. Debutó como actriz en la película Rocco’s Bitches in Uniform, producida por Evil Angel.
Se graduó en la Escuela de Arte y actualmente se encuentra cursando sus estudios de arte y diseño en la universidad. Citada por la prensa como una «estrella pornográfica intelectual», Nappi ha escrito varios ensayos sobre la condición del hombre y de la mujer en la sociedad contemporánea, así como también ha asistido a un festival de filosofía y tiene una postura critica con el feminismo.
Fue elegida Playmate para la edición italiana de Playboy en junio de 2012 y Pet of the Month de la revista Penthouse en noviembre de 2013.
Desde el principio mismo de su carrera, Nappi se ha abierto paso en el ramo a base de trabajo duro y un permanente “sí a todo” que le permite realizar las salvajadas más brutales sin pestañear. Su mezcla de frialdad e instinto animal en combinación con un cuerpo natural exuberante y sin puntos flacos le proporcionan la equipación ideal para alcanzar las cotas de éxito en la industria que ella misma considere oportunas.
Tras conquistar las Américas, Valentina es ya un mito sexual del porno europeo y da la impresión de que no necesita centrarse en la industria de un país u otro: es un depredador salvaje que se relame tranquila como una leona en lo más alto de la cadena alimenticia del porno, y todo lo que alcanza la vista es su territorio de caza.
Trabajando con las productoras más populares y labrándose una imagen de revolucionaria intelectual del porno (en una entrevista dijo que odiaba a la mayoría de sus fans porque no entienden el medio), Valentina es también una de las herederas ideológicas de Sasha Grey, una mujer que experimenta la filosofía a través de la experiencia sexual y que ha encontrado mucho más estimulo que el dinero en el acto de follar frente a la cámara y llevar a cabo actividades sexuales inverosímiles. Su interés por lo político y lo social, de hecho, la sitúan como una de las pornstars a tener en cuenta cuando se habla de las actrices porno del siglo XXI.
Sus principales escenas sexuales son del género hardcore, lésbico, interracial y sobre todo de sexo anal con doble penetración.
Premios
2016 – Premio AVN – Mejor escena de sexo tripartito: G / G / B en Anikka’s Anal Sluts (con Anikka Albrite y Mick Blue).
2017 – Premio XBIZ – Artista extranjera extranjera del año.